lunes, 10 de septiembre de 2012

Contra el viento del norte y Cada siete olas





Título: Contra el viento del norte y Cada siete olas
Autor: Daniel Glattauer

Ficha anobii Contra el viento del norte
Ficha anobii Cada siete olas

He estado dudando acerca de si comentar estos dos libros juntos o por separado. Sin embargo, puesto que he leído los dos seguidos y que la mayoría de lo dicho para uno sirve también para el otro, he decidido comentarlos juntos.

Alguien me dijo que a la hora de empezar un libro lee las cinco primeras páginas y, si no le convence, lo deja y pasa a otro. Decidí hacer lo mismo con Contra el viento del norte: me propuse de meta un 5%, empecé a leer... y la siguiente vez que lo miré, llevaba un 15%.

Daniel Glattauer nos propone una interesante reinvención del género epistolar: debido a un error ortográfico, comienza una serie de intercambio de correos electrónicos entre nuestros dos protagonistas, Emmi y Leo.

Es innegable lo original de su idea, pero además cabe destacar que estas novelas van mucho más allá. Podrían haberse quedado en eso, una idea original, pero vacía de contenido. Nada más lejos: es una de esas historias en las que prácticamente "no pasa nada" y, sin embargo, pasan miles de cosas a cada segundo. Los personajes están perfectamente desarrollados y definidos, y tienen una profundidad psicológica que hacía tiempo que no encontraba en una novela.

Hay quien los ha tildado de aburridos, de pastelosos, pero, bajo mi punto de vista, nos encontramos ante una historia de amor preciosa, sin exceso de azúcar más allá de lo normal entre dos enamorados (y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra), descrita con un estilo impecable. Ardo en deseos de hacerme con un ejemplar en alemán para desempolvar mis básicos conocimientos y cotejarlos con lo que parece una magistral traducción al español.

Una vez más, me he visto deseando que nadie me llame para salir, que el autobús tarde unos minutos de más en llegar al trabajo, que se pare el tiempo para poder seguir leyendo con la misma avidez que he mantenido desde la primera página. Me he visto pensando en Emmi y leo cuando mis obligaciones me han mantenido apartada de los libros a lo largo de una eterna jornada de trabajo. Me he visto reír y llorar con ellos, y me veo ahora con un vacío en el pecho después de haber terminado de leer la segunda parte.

Y, sobre todo, me he visto feliz de que la vida me haya llevado por un camino tan lleno de libros, porque a veces tiene una la suerte de encontrarse con historias como las que nos ofrece el señor Glattauer.

Puntuación: 4,5 sobre 5 (Contra el viento del norte: 4, Cada siete olas: 5)

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